¿Cuándo hay que acudir al ginecólogo por primera vez?
¿Cuándo se debe visitar al ginecólogo por primera vez?
Según los expertos, la primera visita al ginecólogo se debe realizar o bien cuando se comienza a mantener relaciones sexuales o bien cuando se detecte algún problema relacionado con la zona genital o mamaria.
Puede darse el caso en que ninguno de estos dos escenarios ocurra y que la mujer en cuestión quiera acudir al especialista por su propia tranquilidad. En este caso, el ginecólogo le atenderá y la exploración irá destinada a prevenir futuros problemas que puedan suceder.
¿En qué consiste esta primera visita?
Antes de empezar con la exploración y las pruebas, el especialista realiza una charla para poder detectar hábitos y conductas que pueden ser peligrosas.
El primer paso que se da durante la primera visita al ginecólogo es una exploración de las mamas y de la zona genital. El objetivo no es otro que descartar posibles malformaciones o aspectos que se puedan ver a simple vista.
En segundo lugar, se lleva a cabo la exploración del cuello uterino y la vagina. Para ello se introduce un espéculo que hace las veces de separador. Tener en cuenta, que en condiciones normales, no supone ningún dolor.
Después se realiza una citología. Con esta prueba se recoge una muestra de la superficie del cuello uterino para poder detectar de manera precoz un posible cáncer.
Por último, se procede a realizar una ecografía transvaginal. Con ello podemos recabar toda la información posible sobre el útero, los ovarios y la pelvis.
Es importante seguir con las revisiones ginecológicas periódicas para la detección precoz de problemas que, con el paso del tiempo, de no tratarse, puedan llegar a complicarse en exceso.