Sus síntomas pueden aparecer hasta transcurridas tres semanas desde el contacto inicial.
Variarán según la etapa en la que se encuentre la enfermedad:
- Sífilis Primaria: se caracteriza por localizarse en el lugar de la inoculación (boca, pene, vagina o ano) en forma de una úlcera denominada chancro. Una de las características más importantes de esta úlcera es que suele ser indolora incluso al tacto, es por eso que, la aparición de un chancro en vagina, garganta o ano hará que te cueste identificarlo debido a su problema de visibilidad. Esto nos ayudará a diferenciarla de una herida traumática provocada durante el acto sexual o incluso de un simple Herpes.
- Sífilis Secundaria: esta etapa empieza desde que desaparece el chancro hasta 6 meses después. Se caracteriza por la aparición de diversas manchas, principalmente en las palmas de las manos o de los pies, que suelen ser rosáceas, sin volumen y no provocan síntomas. Otros síntomas secundarios pueden ser, fiebre nocturna, ganglios hinchados o cansancio prolongado.
- Sífilis Latente: es la denominada sífilis sin síntomas o silenciosa, pudiéndose mantener en ese estado incluso pasado un año desde la primera infección. En esta fase es muy importante recibir el tratamiento adecuado, ya que el paciente puede seguir infectando a sus contactos sexuales.
Tratamiento de la Sífilis
Como es una infección bacteriana tiene tratamiento, y su índice de eficacia es muy elevado. Dependiendo de la etapa en la que se encuentre, deberemos aplicar una única dosis o incluso tres para erradicar la bacteria de tu cuerpo.
Las lesiones después de aplicar el tratamiento deberían empezar a desaparecer de forma casi inmediata, pero aún y así, es muy importante hacer un seguimiento para comprobar que ha sido erradicada completamente, y garantizar que tus contactos sexuales no puedan infectarse.
