El término Hepatitis significa literalmente «inflamación del hígado» y puede ser causada por muchos motivos, pero en nuestro centro tratamos las Hepatitis de origen vírico y especialmente los tres tipos más comunes: A, B y C.
Es una enfermedad hepática grave. La presencia de este virus es sobretodo fecal, es decir, en las heces. A nivel sexual, su transmisión es básicamente a través del contacto oral con superficies contaminadas con material fecal.
Los síntomas son:
La mayoría de los niños menores de 6 años no tienen síntomas.
Puede causar una afección moderada que dura unas pocas semanas, o puede convertirse en una afección grave para toda la vida.
Es una enfermedad mucho más común de lo que la gente se cree y con un índice de contagio realmente alto. Esto es debido a que el virus de la Hepatitis B es muy resistente y virulento, y puede vivir fuera del cuerpo incluso durante varios días.
La sintomatología de la Hepatitis B es muy confusa o incluso inexistente, con lo cual, muchas veces se realiza esta prueba de forma casi rutinaria, a pesar que una gran mayoría de la población ya haya sido vacunada.
La hepatitis B se contagia cuando la sangre, el semen u otros fluidos corporales infectados con el virus de la hepatitis B entran en el organismo de una persona que no está infectada.
Por ejemplo al compartir objetos como rasuradoras o cepillos dentales con una persona infectada, al tener relaciones sexuales con una pareja infectada o durante el parto.
A diferencia de la Hepatitis A, este tipo de Hepatitis puede cronificarse y es por ello que hay que tener un seguimiento muy exhaustivo, sobre todo para evitar consecuencias a largo plazo como podría ser daño hepático (cirrosis), cáncer de hígado y la muerte.
La infección crónica por hepatitis B es una afección a largo plazo que se da cuando el virus de la hepatitis B permanece en el organismo de la persona. La mayoría de las personas que desarrollan hepatitis B crónica no tienen síntomas.
La mayoría de las personas vacunadas contra la hepatitis B tienen inmunidad de por vida.
No es considerada una Enfermedad de Transmisión sexual ya que su vía de contagio es a través de la sangre. De todas maneras, en una relación sexual traumática o bien en la presencia de heridas frescas, su contagio no debe ser descartado. En España, aproximadamente el 5% de los casos diagnosticados de Hepatitis C han sido tras un contacto sexual, sobre todo en casos de sexo anal o en el intercambio de aparatos sexuales.
Al igual que la Hepatitis B, la Hepatitis C también puede puede volverse crónica y evocar en enfermedades hepáticas tales como un posible cáncer.
La carga viral de la Hepatitis C suele aumentar a los pocos días tras el contacto de riesgo, y es por ello, que nuestra prueba por PCR podrá detectártelo en un periodo muy breve de tiempo .
Actualmente no existe ninguna vacuna precoz para la Hepatitis C, pero sí fármacos para su tratamiento.