El virus que causa las verrugas genitales se llama virus del papiloma humano (VPH). La infección por VPH es la infección de transmisión sexual más común.
Existen más de 180 tipos diferentes de VPH. Ciertos tipos son de alto riesgo y pueden conducir a cambios precancerosos en el cuello uterino, o a cáncer cervical. También pueden provocar cáncer vaginal o de vulva, cáncer anal, y cáncer en la garganta o boca.
Son masas suaves en la piel y las membranas mucosas de los genitales. Se pueden encontrar en el pene, la vulva, la uretra, la vagina, el cuello uterino, así como dentro y alrededor del ano.
Aunque no todas las personas desarrollan verrugas, las verrugas genitales pueden ser tan pequeñas que no sea posible verlas a simple vista.
Pueden lucir como manchas de color carne (elevadas o planas), o tumores con la apariencia de la parte superior de una coliflor.
El tratamiento de las verrugas genitales debe estar a cargo de un médico. No utilice medicamentos de venta libre para tratar otros tipos de verrugas.
El tratamiento puede incluir:
Si usted presenta verrugas genitales, todos sus compañeros sexuales deben ser examinados y recibir tratamiento en caso de encontrarlas. Incluso si usted no tiene síntomas, debe recibir tratamiento. Esto se hace para prevenir complicaciones y evitar propagar la afección a otros.
Será necesario que usted acuda nuevamente a la consulta después del tratamiento, para verificar que todas las verrugas hayan desaparecido.
Se recomiendan citologías vaginales de rutina si usted es una mujer que ha tenido verrugas genitales o si su compañero las tuvo. Si tuvo verrugas en el cuello uterino, puede necesitar citologías vaginales cada 3 a 6 meses después del primer tratamiento.